El pasado miércoles, 28 de junio, tuvimos la oportunidad de acudir al evento que organizó Agencias de Eventos Españolas Asociadas (AEVEA): “Una industria de valor y valores”.
No hace falta que os contemos lo que DRIM cree en el valor de los eventos. Así que sí, la verdad es que fue muy interesante, hubo muchas ponencias y bastantes mesas redondas, sin olvidar a los dos grandes maestros de ceremonias que amenizaron el “cotarro” quitándole un poco de seriedad a la jornada.
Se habló de la importancia del sector en sí, además de poner en manifiesto que debemos ser todos y cada uno de los agentes que formamos parte de este mercado los encargados de dar valor el propio sector.
Una de las mesas redondas más controvertidas: “Dar valor a los eventos”. Os contamos quién estaba y no, no es el inicio de un chiste, estaba el director de eventos de una empresa de tecnología, el jefe de marketing de una empresa de automoción, un responsable de compras y dos gerentes de diferentes agencias.
Imaginaros la que se lió ahí, que papeles tan diferentes y la vez tan necesarios para un debate de tal magnitud, “Dar VALOR a los eventos”.
La verdad es que cuando los estábamos escuchando todo era música para nuestros oídos, ya que DRIM se basa justamente en eso, en dar valor al acto en si más allá del evento. Que los eventos se conviertan en momentos únicos, alineados con los objetivos y estrategias corporativas.
Se habló de la importancia de los proveedores, de la necesidad de la innovación, de la especialización de agencias en sectores muy concretos como pueden ser la automoción, etc.
El momento más crítico en la mesa redonda llegó cuando se habló de la “primera vez”. La primera vez que contratas a un proveedor, la primera vez que contratas una agencia, la primera vez que trabajas con alguien, primera vez que distintas empresas competidoras trabajan juntas para un mismo cliente… En definitiva al miedo a lo nuevo, a lo desconocido, al cambio.
Permitidnos pararnos en otra de las ponencias, que realmente nos enganchó [Fernando Trias de Bes]: “INNOVAR O NO INNOVAR esa NO es la cuestión” presentada por un economista que investiga la sociedad, la filosofía inconformista y capacidad de análisis de la misma. Nos gustó porque puso de manifiesto, que el mundo de los eventos no funciona con leyes ajenas a las de la sociedad, así que está en constante cambio, sin que eso signifique que cada día inventamos la pólvora.
E aquí la cuestión, todos en nuestra vida hemos tenido una primera vez para todo, y en DRIM esperamos que siga siendo así: que sigamos teniendo experiencias nuevas, y que las primeras veces que nos quedan por venir sean incontables.
Con estos temas os lanzamos una reflexión para el debate: ¿estamos preparados para probar cosas nuevas?, la primera respuesta siempre es un claro sí, pero si ahora piénsalo en serio, ¿estarás dispuesto a probar un nuevo proveedor?, ¿estarías dispuesto a trabajar con un nuevo catering?, ¿estarías dispuesto a trabajar con una agencia de eventos nueva?
El sector de los eventos está en crecimiento eso es una realidad, así lo refleja el estudio de mercado de EventoPlus, pero ¿estamos dispuestos a dar una oportunidad a “lo nuevo”?
Si siempre hacemos lo mismo de la misma forma, al final el efecto “Wow” es una quimera imposible. Bueno… quizás lo consigamos el primer día, pero cuando las cosas empiezan a ser más de lo mismo nos convertimos en mera rutina. DRIM pretende ser lo contrario a la rutina, por eso aprovechamos para recordaros una entrada anterior: “Tenías que haber estado allí”.
No sé si recuerdas la primera vez que fuiste a tu restaurante favorito, la sensación tan alucinante cuando sales y después de una semana sigues recordando ese momento, recomiendas el lugar, por la comida, por el trato, quizás no sabes lo que te haya gustado más, pero se convierte en “Mi favorito”, luego irás cada vez que puedas, pero de ti depende escoger platos que estén fuera de carta y seguir INNOVANDO o comer lo de siempre (probablemente no esté tan bueno como la primera vez).
Está claro que hay que estar ahí, en las primeras veces, en los momentos mágicos. Por eso en DRIM creemos que es muy importante el don de la oportunidad y el don de crear magia de cada momento.
Si queremos un sector que de verdad genere valor y se defina por los mejores valores, empecemos cada uno de nosotros a tener el valor de cambiar y de mejorar.
Al fin y al cabo ¿por qué no intentamos tener cada vez una primera vez?
